Cuando Morgana nació, era una bebé muy tranquila y, como todo recién nacido, dormía prácticamente todo el día. Desde un inicio, tenía en mente la importancia de establecer una rutina de sueño. Me informé, leí y aprendí cómo implementarla de la manera adecuada. Sin embargo, no pude comenzar desde su primer mes de vida por temas de salud (que les contaré en la siguiente entrada). Finalmente, empecé a aplicarla cuando ella tenía casi dos meses.
A esa edad, Morgana ya podía diferenciar, aunque sea un poco, el día de la noche. De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría (AEP), los recién nacidos comienzan a desarrollar su reloj biológico entre las 6 y 8 semanas de vida, lo que les permite ajustar gradualmente sus patrones de sueño al ciclo de luz y oscuridad.
Para lograr que una rutina de sueño funcione, hay que ser determinados y constantes. Es verdad que muchas veces se nos presentan eventos o situaciones que podrían modificar esta rutina, pero la constancia es clave. El esfuerzo vale la pena, porque el resultado será que nuestro bebé tenga un descanso placentero y, por ende, un desarrollo más eficaz.
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), establecer rutinas regulares a la hora de dormir ayuda a los bebés a dormir mejor y durante más tiempo. Además, dormir en los horarios adecuados no solo promueve un descanso placentero, sino que también aporta beneficios críticos al desarrollo neurológico y físico (Fuente: National Sleep Foundation).
No digo que jamás podamos salir de noche o que no se nos pase una hora de sueño de vez en cuando. Pero lo ideal es prever que sean salidas moderadas, que no afecten demasiado la rutina y, sobre todo, que no se vuelvan constantes. La clave está en encontrar un equilibrio.
¿Cómo implementé la rutina de sueño?
Yo puse como hora límite para empezar la rutina de sueño las 7:00 p.m. Esta rutina consistía en:
- Preparar un baño relajante para Morgana.
- Dejar la habitación lista, con luz tenue y un ambiente tranquilo.
Una vez lista, con su pijama puesta y el cabello bien seco, me echaba con ella para darle pecho y arrullarla hasta que se quedara dormida. Los primeros días siempre toman más tiempo hasta que el bebé se adecúa. Le daba pecho hasta que ella misma lo soltaba; así me aseguraba de que estuviera satisfecha y profundamente dormida.
Además, tenía mucho cuidado con las almohadas: las colocaba lo suficientemente lejos para evitar cualquier riesgo de asfixia, pero cerca para protegerla de caerse por los bordes. Eso es algo que siempre debemos tener en cuenta. Así logré que Morgana durmiera toda la noche.
¿Qué pasó a medida que fue creciendo?
Cuando comenzó la alimentación complementaria, la dinámica no cambió mucho. Después de cenar, seguíamos con la misma rutina de baño, ambiente relajado y arrullo. No les voy a mentir: hubo días difíciles, sobre todo cuando empecé a estudiar de nuevo, y Morgana tuvo ciertos regresos en su sueño. Es algo completamente normal.
Ahora que Morgana tiene 1 año y 8 meses y ha dejado el pecho, el biberón entró en reemplazo de la teta como parte de su rutina de sueño. El resto sigue igual, y créanme: la constancia hace la diferencia.
La importancia de las rutinas
Las rutinas no solo aplican a la hora de dormir; también pueden implementarse a lo largo del día. Tener horarios y actividades establecidas ayuda a nuestros hijos a tener orden, a respetar normas y a sentirse seguros. Pero también nos beneficia a nosotras como mamás, porque nos organiza y aligera la carga del desorden, permitiéndonos encontrar momentos para nosotras mismas.
Mi consejo final
Confíen en mí: sean constantes y firmes con su rutina. Habrá comentarios de personas que no entenderán por qué te vas temprano de una reunión o por qué no «acostumbras» a tu bebé a dormir con bulla o en cualquier lugar. Pero, seamos honestas: si como adultos anhelamos dormir cómodamente y en silencio, un bebé, con mayor razón.
Como siempre digo, respeto la forma de criar de cada una. Seguro habrá mamás que piensen distinto, ¡y estoy abierta a conversarlo y aprender de todos los puntos de vista!
Me encantaría saber qué opinan sobre la rutina de sueño que implementé para Morgana. ¿Cómo les fue a ustedes con esa etapa? ¿Tienen alguna rutina que les haya funcionado? ¡Las leo en los comentarios!